Curiosidades sobre el último concierto de los Beatles
Escrito por Super Radio el 30 enero, 2019
1) Lennon y Starr vistieron abrigos de mujer
Con 7 grados en Londres, el viento helado azotando los edificios de la ciudad y la amenaza de lluvia latente, los cantantes se arriesgaron y llevaron a cabo los planes.
Sin embargo, Lennon terminó pidiéndole el abrigo a Yoko Ono, mientras Ringo Starr hizo lo mismo con su esposa Maureen.
2) Los micrófonos estaban envueltos con medias panty
El sonido del viento es un problema para los delicados micrófonos de estudio al grabar baterías y amplificadores. Bajo la necesidad de un escudo rápido que minimizara el ruido del viento, el ingeniero encargado de las cintas (y futuro miembro de Pink Floyd) Alan Parsons, fue a comprar medias panty esa mañana. «Entré a la tienda por departamentos y dije: ‘necesito tres pares de medias panty. No importa qué talla sean’. Seguro pensaron que era un ladrón de bancos»
3) La guitarra Fender de George Harrison fue la primera de su tipo
La guitarra Fender modelo Telecaster que Harrison tocó en el concierto fue hecha a la medida por los maestros luthieres Roger Rossmeisl y Philp Kubicki como un regalo. La compañía estaba lanzando una nueva línea de guitarras hechas en su totalidad de madera de palo de rosa y presentarle el prototipo a un Beatle era una buena publicidad.
Lo mejor fue que los fabricantes no estaban seguros de qué habían hecho con la guitarra, fue hasta un año después que vieron la película Let it be que lo supieron, su guitarra estaba en la gran pantalla. «Estaba tan emocionado que casi salto de mi asiento», recuerda Kubicki.
4) John Lennon necesitó tarjetas para recordar sus propias letras
Lennon siempre tuvo un problema con las letras, por lo que la banda le pidió al asistente de las oficinas de Apple, Kevin Harrington, que estuviese arrodillado fuera del cuadro de cámara y sostuviera unas fichas con las letras de Dig a Pony para que las cosas salieran bien para el film.
5) One After 909 es una de las primeras composiciones Lennon-McCartney
El grupo grabó originalmente One after 909 en los estudios de EMI durante las sesiones de From me to you en marzo de 1963. Sin embargo, esta versión fue archivada, pero el tema resucitó seis años más tarde para el proyecto Get back, y la versión en vivo para el concierto de la azotea terminó en el disco Let it be, dándole al track su debut público en el último álbum del grupo.
6) El edificio del concierto es ahora una tienda de ropa infantil de Abercrombie & Fitch
Los Beatles compraron el edificio en 1968 y lo usaron como cuartel general para su compañía Apple Corps. Construyeron un estudio en el sótano, el cual usaron para grabar la segunda mitad de sus sesiones de Get back/Let it be. Harry Nilsson, Badfinger, Marc Borlan y otros grabaron ahí antes que Apple vendiera el inmueble en 1976.
Este cambió de manos varias veces hasta que fue comprado por Abercrombie & Fitch en el 2012. Una tienda de ropa infantil reside actualmente en el edificio, causando un escándalo para los historiadores londinenses y fanáticos de la banda.
7) Varias canciones que tocaron ese día, no salieron en el disco
La banda probó fragmentos de varias canciones que no quedaron en el corte para Let it be. Estas incluían algunos compases de I want you, que sería lanzado más adelante en Abbey Road, unas líneas del tema de Inving Berlin, A pretty girl is like a melody, y una versión de God save the queen, tocada mientras el ingeniero Alan Parsons cambiaba las cintas. Estas eran una especie de bromas y nunca fueron consideradas seriamente para un lanzamiento oficial.
8) Se grabó la despedida oficial de la banda
Mientras Get back se acerca al final, el sonido de la voz de John Lennon puede ser oído: «Quisiera darle las gracias a todos en nombre del grupo, y espero que hayamos pasado la audición»
Esa fue una modesta remembranza que se hizo en el concierto de la azotea, bromeando sobre el montón de audiciones donde el grupo fracasó en sus primeros años. Convirtiéndose, sin darse cuenta, en el epitafio perfecto para The Beatles.
9) George Harrison invitó al tecladista Billy Preston como músico de soporte, y en los sótanos de Apple Records se encontraba el ingeniero Alan Parsons —el mismo que operó la consola durante la grabación de The Dark Side of the Moon, de Pink Floyd, y el mismo de The Alan Parsons Project— registrando todo lo que sucedía allá arriba, en la azotea
10) El concierto conocido como “concierto en la azotea” o “concierto en la terraza” duró al menos cuarenta minutos y estuvieron acompañados de Billy Preston. Aunque la policía intentó detener esta espectacular presentación por la cantidad de curiosos, por el trancón que armaron y la emoción de la gente, no fue posible lograrlo.
